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A medida que envejecemos, nuestras capacidades físicas pueden cambiar y esto incluye la deglución. Los ancianos pueden experimentar dificultades al tragar debido a la disminución de la fuerza muscular en la garganta o problemas relacionados con la deglución. Esto hace que sean más propensos a atragantarse con alimentos o líquidos durante las comidas especialmente si no se toman precauciones adecuadas.

Consejos para Reducir los Riesgos:

1.- Modificar la Textura de los Alimentos:

Considera ajustar la textura de los alimentos, especialmente si el anciano tiene dificultades para tragar. Opta por alimentos más suaves o procesados, como purés, sopas y guisos.

2.- Supervisión y Comunicación:

La comunicación abierta es fundamental. Asegúrate de que los ancianos se sientan cómodos expresando cualquier dificultad que puedan tener al comer.
Designa a alguien para supervisar discretamente durante las comidas familiares, ofreciendo ayuda cuando sea necesario.

3.- Evitar Alimentos Peligrosos:

Algunos alimentos son más propensos a causar atragantamientos, como trozos grandes de carne, frutas duras o alimentos pegajosos. Corta los alimentos en trozos más pequeños para facilitar la masticación y la deglución.

4.- Fomentar la Hidratación:

La hidratación es crucial para una buena salud en general y puede ayudar a que los alimentos sean más fáciles de tragar. Asegúrate de que los ancianos tengan acceso a líquidos durante las comidas.

5.- Educación sobre Posiciones para Comer:

Aprender sobre posiciones que faciliten la deglución puede marcar la diferencia. Sentarse en posición vertical y mantener una buena postura mientras se come puede ayudar a prevenir atragantamientos.

6.- Curso de Primeros Auxilios:

Familiarízate con técnicas de primeros auxilios para el atragantamiento. Saber cómo realizar la maniobra de Heimlich puede marcar la diferencia en una situación de emergencia.

7.- Adaptar el Ambiente:

Crea un ambiente tranquilo y sin distracciones durante las comidas. Esto permite que los ancianos se centren en la tarea de comer y minimiza los riesgos de atragantamiento.

Importancia de la Sensibilidad y Empatía:

Es esencial abordar este tema con sensibilidad y empatía. El enfoque debe ser en garantizar que los ancianos se sientan apoyados y respetados durante las comidas familiares. La colaboración entre familiares y cuidadores es clave para implementar estrategias efectivas y proporcionar un entorno seguro y placentero.

Conclusión:

Disfrutar de cenas familiares con nuestros seres queridos mayores es una parte valiosa de la vida, y la seguridad durante estas ocasiones es fundamental. Al adoptar precauciones simples y estar conscientes de los riesgos de atragantamiento, podemos asegurarnos de que estos momentos sean memorables por razones positivas, permitiendo a nuestros ancianos participar plenamente en las celebraciones familiares.